2 de Enero de 2011
Basta sólo con leer las noticias más recientes del sitio de Aduanas. La incautación de mercancía ilegal gracias al uso de sistemas de inspección no intrusiva en las operaciones de comercio exterior. Este tipo de sistemas se han vuelto ya indispensables en las Aduanas mexicanas en su lucha diaria en la detección y embargo de este tipo de mercancías; como muestra de ello recientemente en noviembre el SAT hacia público la apertura de un nuevo cruce fronterizo, el de San Luis Río Colorado en Sonora, así como la adquisición de otros más en octubre en el marco del proyecto Mérida suscrito con Estados Unidos.
Estos equipos, basados en tecnologías de rayos X y rayos gamma, han dado buenos resultados; ya sea como detectores o inhibidores en el tráfico de estupefacientes, dinero y armas. Aduana México hace uso de ellos desde el 2004, y es ahora cuando se comienza a observar lo ineficaz que es ya para la autoridad el depender en demasía de esta tecnología. Los traficantes de drogas mejoran y eficientan cada día sus métodos de ocultamiento de mercancías ílicitas; en su largo juego del "gato y el ratón" con las autoridades de diversos países, con el fin único de burlar los esquemas de seguridad de las aduanas; situación que se les facilita con el uso indiscriminado de esta tecnología sin la complementación de otras estrategias -inteligencia, análisis de riesgo, etc.-.
Ejemplos de lo anterior, tales como cocaína oculta en latas de atún, duelas de madera y extintores en Manzanillo, botes con grasas multiusos en Veracruz, etc. Personas que conocen la tecnología de rayos gamma aluden al hecho de que este tipo de droga díficilmente puede ser detectada; y es por ello que estos embargos son hechos con apoyo de rayos x o inteligencia. Por esto es importante que la Aduana México renueve sus esquemas de detección de mercancía ílicita y que no se basen solamente con sistemas no intrusivos; que si bien son equipos necesarios en estas actividades son más herramientas que deben complementar a todo un esquema/sistema eficiente de inteligencia y análisis de riesgo de operaciones de comercio exterior.
Todo el personal de Aduana México hace un trabajo reconocible y admirable en su lucha contra la delincuencia organizada, lamentablemente el Estado Mexicano no se ha dado cuenta que esta tarea no debe competer a aduaneros, sino a instituciones de seguridad que tienen la capacitación, recursos, marco legal e infraestructura necesarias para hacer estas tareas. La Aduana Mexicana es recaudadora y no policia de las entradas al país.
México: Su aduana y el comercio exterior.
Blog de opinión de la actualidad, retos y logros de la Aduana de México y el comercio exterior.
domingo, 2 de enero de 2011
sábado, 16 de octubre de 2010
Embudos al Comercio Exterior
16 de Octubre de 2010.
En la actual lucha del gobierno federal contra el crimen organizado que las aduanas, como mencioné en mi anterior post, éstán muy involucradas; el gobierno ha hecho inversiones relevantes en sistemas de inspección no intrusiva como equipos de rayos gamma y rayos x, aunado a la amplia participación de algunas dependecias federales de seguridad como lo son la SEMAR, PGR y la SEDENA; y es en el trabajo en conjunto de estas entidades, que tienen como objetivo principal el escrutinar los despachos de mercancías de comercio exterior con la finalidad de detectar y asegurar mercancía ílicita, que el comercio exterior se ve severamente afectado.
Esto es una labor de relevancia cuando la realidad es que las Aduanas todavía son la puerta de entrada al país de mercancías ílicitas, y es en este lugar que las empresas mexicanas se ven en medio de este viacrucis: el estado mexicano y las organizaciones del crimen organizado. Estas empresas deben enfrentarse a turtuosos procedimientos de seguridad, sistemas y revisiones de sus operaciones de comercio exterior y una inexperta inteligencia aduanera -un ejemplo de esto: pobre de aquella empresa que importe mercancías de algunos países de centro y sudamerica-, tareas todas realizadas por las autoridades federales en su afan de detener la entrada y salida de mercancía ílicta del país.
La participación obligada de las dependencias de seguridad del gobierno federal en apoyo a las aduanas, deriva en un trabajo y esfuerzo en conjunto sin un marco normativo que defina responsabilidades y otorgue facultades adecuadas. El trabajo se hace descordinadamente, con una desconfianza amplia entre las dependencias, sistemas de inteligencia aislados, procedimientos distintos de escrutinio de operaciones, etc; todo esto termina afectando a los importadores y exportadores que tienen que someterse a todo esto acarreándoles tiempo pérdido, aumento de costos, ineficiencia en sus procesos productivos, etc.
Sería ideal que esta actividad fuera responsabilidad de una sola dependiencia y que las otras sólo la complementen sin menoscabar y entorpecer su labor principal. Claro,además, constituir una normatividad que otorgue estas facultades para que los particulares no se sigan sometiendo al "garrote" de la autoridad federal en esta lucha contra el tráfico de mercancía ílicita.
Veremos cuento tiempo tarda el estado mexicano en quitar este embudo que ha logrado entorpcer mucho el comercio exterior, porque cabe mencionar que la legislación aduanera mexicana de por si ya lo es.
Un poco más: ¿Por qué las aduanas mexicanas disponen en demasía de sistemas de inspección no intrusiva a diferencia de países desarrollados? Mi opinión a esta pregunta en mi siguiente post.
En la actual lucha del gobierno federal contra el crimen organizado que las aduanas, como mencioné en mi anterior post, éstán muy involucradas; el gobierno ha hecho inversiones relevantes en sistemas de inspección no intrusiva como equipos de rayos gamma y rayos x, aunado a la amplia participación de algunas dependecias federales de seguridad como lo son la SEMAR, PGR y la SEDENA; y es en el trabajo en conjunto de estas entidades, que tienen como objetivo principal el escrutinar los despachos de mercancías de comercio exterior con la finalidad de detectar y asegurar mercancía ílicita, que el comercio exterior se ve severamente afectado.
Esto es una labor de relevancia cuando la realidad es que las Aduanas todavía son la puerta de entrada al país de mercancías ílicitas, y es en este lugar que las empresas mexicanas se ven en medio de este viacrucis: el estado mexicano y las organizaciones del crimen organizado. Estas empresas deben enfrentarse a turtuosos procedimientos de seguridad, sistemas y revisiones de sus operaciones de comercio exterior y una inexperta inteligencia aduanera -un ejemplo de esto: pobre de aquella empresa que importe mercancías de algunos países de centro y sudamerica-, tareas todas realizadas por las autoridades federales en su afan de detener la entrada y salida de mercancía ílicta del país.
La participación obligada de las dependencias de seguridad del gobierno federal en apoyo a las aduanas, deriva en un trabajo y esfuerzo en conjunto sin un marco normativo que defina responsabilidades y otorgue facultades adecuadas. El trabajo se hace descordinadamente, con una desconfianza amplia entre las dependencias, sistemas de inteligencia aislados, procedimientos distintos de escrutinio de operaciones, etc; todo esto termina afectando a los importadores y exportadores que tienen que someterse a todo esto acarreándoles tiempo pérdido, aumento de costos, ineficiencia en sus procesos productivos, etc.
Sería ideal que esta actividad fuera responsabilidad de una sola dependiencia y que las otras sólo la complementen sin menoscabar y entorpecer su labor principal. Claro,además, constituir una normatividad que otorgue estas facultades para que los particulares no se sigan sometiendo al "garrote" de la autoridad federal en esta lucha contra el tráfico de mercancía ílicita.
Veremos cuento tiempo tarda el estado mexicano en quitar este embudo que ha logrado entorpcer mucho el comercio exterior, porque cabe mencionar que la legislación aduanera mexicana de por si ya lo es.
Un poco más: ¿Por qué las aduanas mexicanas disponen en demasía de sistemas de inspección no intrusiva a diferencia de países desarrollados? Mi opinión a esta pregunta en mi siguiente post.
sábado, 9 de octubre de 2010
Aduana México: Insostenible para el SAT.
8 Octubre, 2010.
Los puertos marítimos, los aeropuertos y los cruces fronterizos de México son las puertas de acceso del país al intercambio comercial con otros países. La tarea de regular esta actividad es competencia del SAT, órgano desconcentrado de la SHCP, a través de Aduana México; institución que tiene como función y marco legal de actuación, la recaudación de los impuestos que derivan de las actividades del comercio exterior.
La Aduana México, recaudadora desde su origen; tiene como responsabilidad adicional la detección de tráfico de mercancías ilícitas que atentan contra la seguridad nacional, tales como: drogas, dinero, armas e incluso mercancía con fines de uso terrorista; sin dejar a un lado actividades igual de importantes como son: tráfico de personas, mercancía apócrifa, etc. Es en este marco que la Aduana México se ve posicionada en un contexto que le exige estar preparada para enfrentar estos retos, con un normatividad que le otorgue facultades en este ámbito y capacitación adecuada de su personal para enfrentar adecuadamente estas actividades.
El SAT en aras de reforzar sus nuevas y cada vez mas exigidas responsabilidades ha hecho inversiones relevantes en infraestructura como son: equipos de revisión no intrusiva rayos gamma y rayos x, detectores caninos, identificadores moleculares, etc. No obstante esta infraestructura es dispuesta y usada para y por su personal, quienes a pesar de estar debidamente capacitados para operar dichas tecnologías; no por ello dejan de ser lo que son: Personal de Aduana. Esta afirmación no es con el fin de menospreciar la labor del personal de las aduanas, es lo opuesto, reconocer la valentía y ética profesional que algunos tienen en el desempeño de sus actividades diarias y que implican un riesgo para su integridad y la de sus familias.
¿A donde nos lleva lo anterior? La Aduana México y el SAT realizan ahora labores de competencia de instituciones de seguridad pública y/o seguridad nacional, que en México serían SSP, PF, SEMAR o SEDENA; cuando su normatividad y la mayoría de su personal se rigen por ser recaudadores de impuestos y reguladores de actividades de comercio exterior. El personal de aduana lleva a cabo actividades que realizan estas dependencias con personal pobremente capacitado para este contexto de mucho riesgo, con la adición de que el SAT no tiene la normatividad, experiencia y estructura para hacer frente a esta exigencia.
Una muestra de lo anterior: en junio de 2009 el administrador de la aduana de Veracruz fue secuestrado y hasta el día de hoy se desconoce su paradero; existe información de que previo a eso, dos mandos medios de esa misma aduana fueron levantados, golpeados y secuestrados por algunos días para luego ser puestos en libertad. ¿Qué hizo el SAT para analizar la situación desde el primer levantón para minimizar el riesgo de su personal? ¿Qué hizo el SAT para ver por la integridad del titular de la aduana para evitar lo que sucedió? ¿Qué ha hecho el SAT desde entonces para garantizar la seguridad del personal de las aduanas fuera de las instalaciones de las Aduanas? Otra muestra: En noviembre de 2008 un mando medio de la aduana del aeropuerto de Cancún fue secuestrado y hasta el día de hoy se desconoce su paradero. Mismas interrogantes.
Es en este momento que el país está enfrentando una férrea lucha -como quiera que esta sea pero que al fin y al cabo es una en la que mucha gente participa y está expuesta-, que las autoridades deben darse cuenta que estas responsabilidades de las Aduanas ya no pueden ser de un órgano recaudador; hay que hacer un análisis correcto de esto y asignar estas competencias a la PF, SEDENA o SEMAR; con un marco legal que les permita actuar con apego a derecho y sin detrimento de las facultades del personal aduanero. Sólo basta con voltear a ver cómo están compuestas las aduanas de otros países como Estados Unidos, España, Canadá, etc.
Es por todo lo anterior que Aduana México es ya insostenible para el SAT.
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